En 1910, una tragedia sucedió en la casa de Constantine cuando su hija sufrió de una extraña enfermedad conocida como brujería.
Durante un intento de exorcismo, Constatine accidentalmente acabó con la vida de su hija, y su alma quedó atrapada dentro de su muñeca favorita.
Ahora soy la persona responsable de cuidar la casa y la muñeca, y hago un llamado a los espiritistas de todo el mundo para que vengan a intentar liberar a la niña de su eterna prisión.